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Opinión: Fulanito es un pedófilo

En nuestra sociedad contemporánea es muy sencillo destruir la reputación de una persona basándose tan solo en rumores

No, no se trata de acusar a alguien injustamente. El título de este artículo sirve para concienciar a cada uno de nosotros. Hoy en día se puede destruir mediáticamente a cualquier persona de forma muy sencilla. En la llamada sociedad de la información si los medios de comunicación no embelesan y atraen a las personas con informaciones atractivas, éstas, sin lugar a dudas, elegirán otras alternativas que consumir. De hecho, por si algo se caracteriza nuestra sociedad actual es por el ingente volumen de información que circula y donde, en ocasiones, es muy difícil distinguir lo que es útil de lo que es intrascendente. No olviden que con el auge del Big Data la monitorización a la que nos someten los grupos mediáticos es tan eficaz que pueden predecir y dirigir con sorprendente precisión nuestros hábitos de consumo. Lamentablemente, tan solo estamos limando la punta del iceberg.

La creciente presencia de rumorología en los medios es un hecho. Si fulanito es acusado injustamente de abuso de menores puede que con el tiempo sea absuelto, sin embargo el daño ya está hecho. Su vida laboral pende de un hilo tan delgado como el filo de una espada, valga la ironía.

Todo está conectado

Por otro lado, en muchas ocasiones hemos oído la muy española expresión qué tiene que ver el tocino con la velocidad, dicho que, principalmente durante una conversación oral o escrita, por qué no, alguien mezcla entre sí cosas muy dispares y que no tienen nada que ver. No obstante, yo no opino así y defiendo que todo está relacionado con todo. Permítanme que ponga dos ejemplos.

No puedo continuar hablando de la rumorología de los medios sin entrar de lleno en la concentración mediática, la globalización y los intereses empresariales. La celebérrima película Ciudadano Kane es un válido arquetipo de la diversificación y concentración del capital y observamos cómo ambos provocan una manipulación e intervención en los medios de comunicación. De hecho, muchas empresas que no tienen nada que ver con esta área son accionistas de medios de comunicación de masas y los rumores son una buena forma de generar tráfico de datos, ¿verdad?

El periodismo también está unido con la filosofía. Los seres humanos, antes de construir los medios de comunicación, han sentido emociones y estas últimas, en muchas ocasiones, guían al hombre frente a la cada vez más denostada razón. La filosofía puede ser muy útil para recuperarla y dejar de ser sujetos alienados y acríticos, pasar de estar sentados en la última fila a llevar el peso de la obra. Los partidos políticos y las estructuras de poder utilizan las emociones para atraer a los ciudadanos a no cuestionar el sistema establecido.

El periodista y docente brasileño, Felipe Pena de Oliveira, insiste en que la naturaleza del periodismo reside en el miedo. Es el miedo a lo desconocido lo que induce a los seres humanos a querer lo contrario: conocer. La incertidumbre se combate con el conocimiento. El miedo es una emoción y si se hiciese un mejor periodismo, ya ven, este artículo no tendría ningún sentido.

Recuerden: todo está relacionado con todo, por muy estúpido que pueda parecer.