La Sociedad de Desarrollo Local de Lora del Río, también conocida como SODEL, es una sociedad instrumental del Ayuntamiento de Lora del Río, que se constituyó para desarrollar iniciativas públicas y privadas que fomentaran la instalación de nuevas empresas, la formación tanto de empresarios como de trabajadores o la promoción del tejido asociativo empresarial, entre otras cuestiones; si bien la mayor encomienda que tuvo la sociedad, fue la de gestionar la construcción y venta de naves del Polígono Industrial Matallana.
A nivel de promoción son conocidas las ferias de muestras como AGROVEGA ó MERCAXATI. Hoy SODEL está cuestionada tanto en su viabilidad como sociedad, como en cuanto a la gestión que ha venido realizando a lo largo de toda su vida económica. Lo que antaño era todo un mar de elogios hacia sus gestores, hoy deviene en toda una serie de acusaciones de mala gestión y petición de responsabilidades al descubrirse en este año que la sociedad pública del Ayuntamiento de Lora del Río arrastra una deuda cercana al 1.000.000 de euros. De este millón de euros parece ser que han prescrito unos 400.000 y el resto hay que hacer frente con cargo al Presupuesto Municipal lo antes posible, mediante la venta de los bienes de la sociedad y su compra por el mismo Ayuntamiento de Lora del Río, que es el que finalmente se tiene que hacer cargo por Ley de la deuda, al ser accionista mayoritario. ¿Pero cómo se ha llegado a cumular tanta deuda?
Aún no se han hecho público los números ni se tiene constancia de la realización de auditoría alguna por empresa homologada que refleje la situación económico-financiera de la Sociedad y las causas que dieron pie a esta situación, como ya denunció el concejal Fidel Prieto en el Pleno Municipal del pasado 2 de Agosto. Hasta hoy solo queda claro que pagar hay que pagar y que el pago de la deuda va a salir del Presupuesto Municipal, al que contribuimos todos con nuestros impuestos.
SODEL hoy en día es una sociedad pública municipal “fallida”, endeuda, pendiente de liquidación y con muchas incógnitas por aclarar a lo largo de su vida como sociedad. En un ejercicio de transparencia el Ayuntamiento tiene el deber y la obligación de dar a conocer lo sucedido con SODEL, despejar todas las dudas posibles y dirimir responsabilidades si las hubiera, inclusive penales, como ya adelantara en varias ocasiones el Sr. Alcalde Antonio Enamorado en sus intervenciones en Pleno. Lo contrario sería más de lo mismo; tapar y continuar por la misma senda de una gestión opaca que nos lleva a pagar, pagar y pagar deudas y mas deudas sin más provecho que mantener lo que ya hay. Es necesario conocer en qué se ha fallado, porqué no han funcionado los controles económico-administrativos y si ha existido algún ilícito penal ó societario en la gestión de la sociedad.
Dejar las cosas tal cual y sin más no ayuda en nada para seguir avanzando como pueblo que quiere salir del estancamiento económico y social en que se halla y, muestra de esto último es la pérdida de población que año tras año se viene dando.
