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ATLETISMO: Kevin López publicaba hace unos días su renuncia a los próximos Juegos Olímpicos a celebrarse en Tokio

El motivo de la renuncia ha sido un edema óseo en el pubis que arrastra desde hace varios meses, según anunciaba el propio atleta, el pasado  viernes por la noche en un comunicado.

Kevin López, no podrá participar en los que hubiera sido sus terceros Juegos Olímpicos en Tokio. El atleta ha comentado que esta decisión la tomaba hace dos semanas ya que decidió al mismo tiempo que no podría competir en el Campeonato de España de atletismo de Getafe el último fin de semana de junio por arrastrar desde hace meses una pubalgia, un mal común entre deportistas que se manifiesta en forma de dolores el pubis y en las zonas musculares de la ingle, siendo una parte fundamental del cuerpo para el atleta.

   El mediofondista de Lora del Río, bronce europeo bajo techo en 2011 y plata en 2013, fue olímpico en los 800 metros en Londres 2012 y Río 2016, donde cayó en primera ronda.

   En este ciclo olímpico ha dado el paso a los 1.500 metros y en 2019 logró la mínima olímpica con 3:34.83, lo que le permitía acudir a Getafe a jugarse las tres plazas para Tokio con Jesús Gómez, Ignacio Fontes, Mohamed Katir (si finalmente se inscribe a los 1.500m) y Adel Mechaal en igualdad de condiciones.

    El pasado septiembre, en Vallehermoso, demostró su peligrosidad de ochocentista en carreras tácticas ganando el Campeonato de España.

Kevin López, quiso hacer pública su decisión a través de un comunicado con el siguiente contenido:

Una pubalgia impedirá la tercera participación de Kevin López en unos Juegos Olímpicos, en esta ocasión los JJ.OO. de Tokio

                          CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA.

Hace unos 15 días tomé (tuve) la decisión de decir adiós al nacional y por consiguiente a los JJOO. Dicen que no hay 2 sin 3, pero en este caso si habrá 2 y no 3 JJOO en mi palmarés.  Llevo varios meses arrastrando una pubalgia, hace mes y medio que me entere que era una pubalgia. Mientras tanto hice lo que tenía que hacer, sin precipitarme, parando lo que tenía que parar y haciendo caso a los profesionales. Por una vez en mi vida tuve la cabeza fría e hice las cosas “bien” para no poner en riesgo a lo que finalmente he renunciado.

A final de abril la resonancia dictaminó que tenía una edema ósea en el pubis con tendinitis en ambos aductores largo con arrancamiento parcial de la unión miotendinosa del izquierdo. A esas alturas ya no podía parar, eso hubiese sido renunciar antes de tiempo. Seguí entrenando y tratándome en todos los sitios que conocía y me recomendaba, dando igual en que punto de España se encontrase. Aguantar el dolor y procurar que no fuese a más.  4 días antes de Huelva dije basta, ya no podía correr, me era imposible hacer un progresivo con un mínimo de intensidad.

No decidí parar, me obligo la lesión hacerlo. Quizás sea consuelo de tonto, y tampoco es que me consuele demasiado, pero hice todo lo que estaba en mi mano para poder luchar una plaza para Tokio.

Aún no quiero dar la temporada por perdida, estoy parado, rehabilitándome, sin poner en riesgo mi recuperación pero con la esperanza de estrenar temporada, aunque sea en septiembre.

Pongo en reposo mis #PiesCalientes pero prometo que aún queda un bala en la recámara.

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