Hace unos meses, el Ayuntamiento y Aqualia ofrecieron una rueda de prensa donde hacían pública la “excelente calidad” del agua de la localidad y aseguraban que la aparición de turbidez en esta última en algunos casos no se debía en última estancia a una mala calidad de la misma. Hoy, el Salón de Plenos del Ayuntamiento ha acogido una nueva rueda de prensa conducida por el concejal de Sanidad, Raúl García, y el responsable de Aqualia en Lora del Río, Antonio Barba. La convocatoria ha girado en torno a establecer soluciones y, según palabras del concejal de Sanidad, “resolver una asignatura pendiente desde hace muchos años”, que no son otras que la optimización de las redes de abastecimiento y de saneamiento. En este sentido, García ha indicado que se ha puesto en marcha una auditoría para conocer de primera mano todos los problemas y carencias presentes en la red, en concreto, desde que el agua sale del pantano hasta su consumo por un ciudadano loreño.
Soluciones
En el término municipal existen 83,5 km de tuberías en la red de abastecimiento. Cada vez que se ha realizado una actuación urbanística por parte del PFOEA, los responsables han considerado oportuno sustituir las tuberías obsoletas por otras más moderas, concretamente, de polietileno. En este sentido, Lora del Río tiene ya 47 km de tuberías modernizadas, pero, no obstante, el problema radica en que fuera de las obras del antiguo PER aún no se ha trabajado de forma enérgica en la actualización de las redes de abastecimiento. Así, todavía restan en Lora del Río 23 km de tuberías de fibrocemento (hormigón), 5 km de tuberías de fundición dúctil y, finalmente, 2,5 km de fundición gris, tuberías de hierro y de las más antiguas que existen. Por otro lado, también existen 6 km de tuberías de PVC (más modernas, pero que no ofrecen las mismas prestaciones que el polietileno).
“Las tuberías más antiguas tienen creadas una capa de sedimentación que, cuando hay mucha demanda de agua, aumenta la presión del agua dentro de las tuberías que arranca parte de esa capa. Esto último provoca que, en ocasiones, salga el agua turbia”, ha explicado el responsable de Sanidad. No obstante, este último ha asegurado que a raíz de recientes pruebas realizadas, el agua de Lora del Río “tiene muy buena calidad” y que las actuaciones requeridas según la auditoría tienen un coste aproximado de 2 millones de euros.
Modernización de la ETAP
García ha dejado clara durante su comparecencia que la Estación de Tratamiento de Agua Potable requiere una importante labor de renovación. “Aunque cumple su cometido perfectamente, es una planta que tiene ya casi 50 años y es necesario adecuarla a los tiempos que corren. Hay que dotarla de la tecnología necesaria para su control”.
Labores de sustitución y limpieza
Según el jefe de servicios de Aqualia, Antonio Barba, el Ayuntamiento ha tratado de tener una visión global de las instalaciones para saber qué líneas de actuación emprender. En cuanto a la red de abastecimiento ha detallado que “las tuberías de fibrocemento, aunque haya que sustituirlas a la larga, pueden realizarse otras actuaciones como limpieza mecánica o química donde se elimine toda la parte de precipitado existente”.
La red de alcantarillado de Lora del Río, unos 50 km, está formada en su mayoría por hormigón, material que se va degradando con el paso del tiempo. En este sentido, Barba ha recomendado su sustitución y ha argumentado que “se ha facilitado una relación de calles prioritarias donde entendemos que es más necesaria la sustitución de las tuberías”.
