El equipo loreño estaba obteniendo muy buenos resultados, pudiendo competir con cualquier otro equipo de la liga y esto hacía afrontar la última parte de la competición con la mayor confianza posible.
Seguramente por tu profesión este periodo de confinamiento ha sido diferente al resto de ciudadanos, en todo caso ¿puedes contarnos cómo lo estás llevando?
Aunque en casa intentamos sobrellevar con tranquilidad los grandes cambios que ha supuesto esta situación en nuestra forma de vida, he de reconocer que no resulta fácil ver a tus hijos encerrados durante días, que se convirtieron en semanas, o ver como tu esposa se ha visto obligada a dejar de entrenar a “sus niños” y ha tenido que dejar su trabajo para poder quedarse con nuestros hijos en casa. En cuanto al desempeño de mi trabajo, el mayor cambio ha sido la necesidad de adoptar unas especiales medidas de seguridad sanitaria. La mayor preocupación ha pasado a ser que al volver a casa no lleves la infección contigo. Y el sentimiento más descorazonador es el temor, mezclado con un sentimiento de culpa, cuando te acercas a los tuyos para darles un beso o un abrazo y estás pensando que podrías estar contagiándolos. Espero que pronto los abrazos y los besos vuelvan a ser lo que eran.
Entrando ya en el tema estrictamente deportivo nos gustaría nos comentaras ¿qué te ha parecido la decisión tomada por federación de dar por concluida la competición?
Desconozco las razones concretas que les han llevado a tomar la decisión, pero me parece razonable. En la actualidad nadie sabe con certeza qué rumbo va a tomar esta situación que vivimos. Pensar que en un breve plazo vamos a poder entrenar y jugar partidos de competición me parece que es ser demasiado optimista. En nuestra competición todos somos aficionados y los medios son muy limitados. Resulta inviable mantener sanitariamente controlados a todos los que participan en un partido de baloncesto y garantizar que no se van a producir contagios. La salud de jugadores, de los entrenadores, delegados, equipos arbitrales e incluso también los aficionados, en su caso, podría estar poniéndose en riesgo innecesariamente.
¿No se ha podido buscar unas posibles fechas para finalizar el campeonato como está ocurriendo en otros deportes?
A mi entender demasiado tendría que cambiar la situación para que se disputase lo que queda de competición sin riesgo de contagio y antes de que lleguen las fechas en que las temperaturas por sí solas, ya desaconsejen jugar encuentros.
En el caso concreto de tu equipo ¿en qué crees ha podido salir perjudicado?
Nuestro equipo estaba obteniendo buenos resultados, podíamos competir con cualquier otro equipo de la liga y esto nos hacía afrontar la última parte de la competición con confianza. A pesar de ello, creo que nuestro mayor perjuicio no ha estado en la suspensión de la liga, sino en la interrupción de los entrenamientos. No resulta fácil recuperarse de varios meses de inactividad, tanto en lo individual como en lo colectivo. Se necesitará mucho trabajo para que tanto los jugadores como el equipo vuelvan a tener un nivel adecuado.
Lo cierto y verdad que ha sido una pena ya que la temporada pintaba muy bien ¿no es así?
Estábamos obteniendo mejores resultados de lo esperado. Efectivamente afrontábamos la última fase de la competición con la intención de no renunciar a nada, con la confianza de que podíamos optar al ascenso. Pero somos un equipo muy joven, que ha demostrado en los últimos años que puede competir con cualquiera y espero que en los próximos años se continúe en la misma línea.
Cuando se llega a una situación como ésa ¿preocupa más el cómo le afecte a los chavales, al equipo que a uno mismo?
Digamos que por mi edad el hecho de dejar de entrenar a baloncesto un tiempo no me afecta demasiado. Me preocupa más la continuidad de jugadores de todas las categorías del club, desde pre-benjamines hasta veteranos. Jugadores que se iniciaban en este deporte o que llevan años practicándolo y que ahora ven con incertidumbre el futuro.
