Posted in:

El joven artista loreño Manuel Pimienta Lorenzo desnuda el alma en una emotiva presentación de su poemario “Exilio a las veintiuna”

Hizo aflorar las lágrimas de muchos de los allí presentes a través del relato de sus vivencias y sus propios sentimientos

El pasado martes 24 de mayo, el joven escritor y poeta Manuel Pimienta Lorenzo, aterrizó en Sevilla desde Alemania para en menos de una hora estar en su pequeñito pueblo enclavado en la fructíferas del Vega del Guadalquivir. El motivo? Volver a su tierra por unos días para estar con los suyos pero también para presentar su primer trabajo literario, el poemario “Exilio a las veintiuna” acompañado por una persona que marcó su etapa adolescente y dejó su impronta literaria en él, la profesora de Lengua y Literatura Manuela Castillo Soler. Pasadas las siete de la tarde iban llegando familiares y amigos al Restaurante Veracruz, lugar elegido por el joven poeta exiliado para llevar a cabo la presentación de su primera obra en el mercado. Manuel Castillo comenzó la misma diciendo: “Las personas nos dividimos en dos clases, los que son artistas y los que no lo son. Yo creo que Manuel es un artista”. Después de esto, la profesora hizo un recorrido por la vida y trayectoria profesional del artista, para pasar luego a centrarse en la obra y en lo que esta trasmite en cada una de sus líneas.

pimi 3

Para Manuel las letras se convirtieron en su primera época en la gris Alemania en una terapia de choque para hacer frente a todo lo que tuvo que enfrentarse. Manuela quiso señalar que: “La poesía es la hermana pobre de la literatura”, un género literario menos leído que la novela. La profesora continuó manifestando que se sentía muy agradecida y satisfecha con Manuel por haberla elegido para presentar su obra poética. “Los profesores no siempre acertamos con los alumnos y tenemos muy mala fama”, decía y recordaba, “recuerdo con sus 14 o 15 años con sus ojos vivarachos, observándolo todo y cunado he llegado y lo visto, ya que desde entonces poco o nada lo había visto, le he dicho, ya no te conozco pero tus ojos son los mismos”. Manuela admitía que aunque el escritor se tuvo que ir de Lora por motivos laborales, después de leer el libro supe que aunque su cuerpo se fuese su alma permaneció aquí. “Él añora su familia, la luz, el color y habla del café y el olor a tostada a primera hora de la mañana. Todos son recuerdos, recuerdos y dolor que convierte en placer al recordar que ya no lo tienes pero lo tuvo y eso le provocó bienestar y tampoco pierde la esperanza de tenerlo”.

manuela

 

El escritor, comenzó su intervención agradeciendo a los allí presentes, a la editorial, a Manuela, a familiares y amigos, y así hasta un largo etcétera. “A Manuel quiero agradecerle no solo que esté hoy aquí presente sino lo importante que ha sido en mi desarrollo literario”, decía, “gracias a ella, conocí el amor a las palabras con todas sus letras”. También agradeció a Francisco Gordillo de la Papelería y Libreria F&M que se encontraba acompañándolo en la mesa por haber confiado en su obra para ponerla a la venta en su establecimiento.

A continuación Pimienta, se centró en hablar de los aspectos visulaes y físicos, como la portada, el por qué del color gris, “el gris del cielo alemán”, del reloj de cuco, representativo de la Selva Negra, el título, “las veintiuna se refiera a la hora a la que llegó a casa del trabajo y es cuando la nostalgia me invade, sin embargo, me siento agradecido de ese sentimiento que manifiesto porque me sirve para escribir. Sin este exilio no hubiese sido posible que este libro fuera hoy una realidad”.

pimi 2

 

El libro se compone de 45 poemas, en los que cada uno de ellos habla del gris, de la ausencia de luz, de color, pero además hay poemas que han sido influencias de otros autores y uno dedicado a Lora. “¿Cuándo me preguntan con qué poema de los 45 me quedaría siempre les hablo del 23 compuesto por dos versos”, contaba el autor, quien paso del 23 al 27 para decir: “El poema 27 lo escribí a las ocho de la mañana en el tranvía yendo al trabajo y lo escribí gracias a Jorge Ernesto y es que pasa que cuando te topas con la obra de un autor surge la magia”.

pimi 4

La nostalgia, los sentimientos inundaban la sala y a los allí presentes, a través de las palabras de Manuel que hablaba de la añoranza a su tierra: “He tenido que salir de mi pueblo, de mi patria chica, para darme cuenta de que realmente no somos conscientes de haber nacido en esta tierra y es que como dijo Blas Infante: “bajo el sol de nuestra tierra”.

A continuación su prima quiso intervenir para dedicarle unas palabras llenas de sentimiento a su primo, al cual admiraba profundamente así como a los artistas y profesores. “Manuel es todo amor decía” y señalaba, “te doy las gracias por enriquecer la literatura con tu poesía”.

Una vez todos repuestos, el autor concluyó la presentación con la firma de libros.

pimi 1