Antonio Enamorado, alcalde de Lora del Río, junto a la técnica, Eva Carmona, han firmado los primeros contratos con empresas de Lora del Río.
“el desarrollo de estas prácticas EPES es una magnífica oportunidad para que nuestros desempleados y/o jóvenes puedan acceder al mercado laboral a través de esta iniciativa, conocer de primera mano el desempeño de un puesto de trabajo, primero en prácticas, y en algunos casos incluso como un primer empleo para los participantes”
Antonio Enamorado
80 son las prácticas de tres meses concedidas por la iniciativa de la Junta de Andalucía para nuestro municipio, que contarán con una remuneración de 430 euros mensuales.
Como Participar
Para poder participar en estas prácticas EPES hay que reunir los siguientes requisitos: tener un Título de Formación Profesional para el Empleo, Ciclo Formativo de Grado Medio, de Grado Superior, Titulación universitaria, y que no hayan transcurrido más de 2 años desde su obtención; y ser demandante de empleo y seguir un Itinerario Personalizado de Inserción (IPI) en cualquier Unidad de Orientación Profesional de la Red ‘Andalucía Orienta’, con un mínimo de 2 horas de atención y 1 mes de antigüedad.
“Tenemos a muchas personas perfectamente formadas, con un amplio bagaje en cursos y formación, pero sin experiencia profesional; este programa viene a mejorar este aspecto de la inserción laboral de los participantes”
Antonio Enamorado
Las Experiencias Profesionales para el Empleo, (prácticas en empresas), tienen como objetivo principal promover la inserción laboral de personas que tras cualificarse profesionalmente con la obtención de una titulación reglada (Ciclos formativos de grado medio, superior y/o titulación universitaria) y/o (realización de cursos de FPE), adquieran experiencia profesional mediante la realización de prácticas en empresas (sin que exista relación contractual alguna), que les proporcionarán el conocimiento de los hábitos, prácticas y valores propios de los entornos laborales.
¿Quién puede beneficiarse?
Se pretende un acercamiento entre el empresario y estas personas, para que puedan conocer y desarrollar el potencial laboral de los usuarios de las prácticas y éstos a su vez se integren en la cultura de la empresa.
Los beneficiarios de estas prácticas son: mujeres, demandantes de empleo mayores de 45 años, jóvenes menores de 30 años, personas paradas de muy larga duración, personas demandantes de empleo con discapacidad, y personas en Riesgo de Exclusión Social.
