En la temporada 2016-2017 ya trabajó en los escalafones inferiores del equipo loreño, en concreto en el equipo del banjamin “A” junto a su compañero de entonces, Manuel Barrios Jr.
Hace tres temporadas junto a Manuel Barrios entrenaba al benjamín “A” además de trabajar en la organización de la Escuela de Fútbol ¿cómo recuerdas esa temporada?
Recuerdo aquella temporada de forma agridulce. Por un lado, contento con el desarrollo de la temporada con unos chicos con los que ya había disfrutado mucho en etapas anteriores. También con la compenetración con Manuel, que sin duda fue uno de los aspectos que mejor recuerdo guardo de aquel año. Pero, por otro lado, tuve que afrontar situaciones muy desagradables sobre todo en la gestión de la escuela de fútbol. Es cierto que, a cada padre o madre, le duele su hijo, y eso no se puede discutir para nada.
Pero también es cierto que tuve que aguantar situaciones que ni siquiera estaban relacionadas con mi labor en el club. Cuando decidí aceptar la propuesta de llevar la escuela deportiva, sabía que sería muy complicado, cada vez se veían peores actitudes, exigencias sin sentido por parte de muchas personas. Pero pensaba que podía contribuir a mejorar algo, o al menos, a sostener la situación. Sin duda, acabé muy decepcionado y quemado por muchas razones. Te das cuenta de que hay personas que por delante te ponen muy buena cara, pero por detrás mejor ni comentarlo. Prefiero tomarlo como aprendizaje.
Que puedes decirnos sobre Edu Alonso y sobre su nueva función…
Para mí, es la persona más cualificada para este puesto. Pero si pensamos que con su llegada, va a solucionar problemas que vienen intrínsecos en la sociedad, nos estamos equivocando. Estoy seguro de que va a ayudar a mejorar muchos aspectos de la cantera, pero hay que dejarle trabajar y ponerle las menos trabas posibles para que se vean esos cambios.
Diego Zambrano ¿qué importancia le da al fútbol base?
Pienso que el fútbol en la sociedad tiene un papel muy relevante. Por esa razón, hay que guiar un poco su repercusión y enfocarlo más a una formación, ya no solo como futbolistas, sino como personas. Es una herramienta muy fuerte, pero hay que saber utilizarla. Es importante ir erradicando actitudes que se suelen ver y relacionar con el fútbol, porque no se puede permitir que una modalidad deportiva esté continuamente puesta en duda, por un problema que nada tiene que ver con el deporte en sí.
