Ambos han logrado recientemente ser primera y segundo respectivamente en la II Copa Sevillana de CxM (Carrera por Montaña)
ENCARNI PIMIENTA:
¿Qué puedes contarnos de tu etapa impartiendo educación física en el Colegio “Virgen de Setefilla?
El colegio “Virgen de Setefilla” fue mi primer destino definitivo como profesora, tenía apenas 27 años y ahí sigo ahora como profesora de primaria. Sólo puedo decirte que ha sido y es “ Mi cole” en el que he pasado los mejores años de mi vida y en el que sigo disfrutando como una enana de un trabajo que me encanta. Como profesora de E.F. tengo muy buenos recuerdos, eran clases de disfrutar plenamente no sólo de mi trabajo sino también de mi afición.
Aparte de tu labor como docente ¿ya te gustaba practicar algún deporte en esa época?
En esa época estábamos muy centrados en las exposiciones caninas, y aparte de ir al gimnasio habitualmente y practicar varias disciplinas como spinning o musculación, salíamos a correr varios días a la semana para preparar a nuestros perros de cara a las exposiciones, pues necesitaban estar musculados y entrenados.
¿Cómo comenzabais en esto de montañas, las escaladas y todo lo demás?
Siempre nos ha gustado el senderismo y la naturaleza, y en esos paseos parecía que las montañas nos llamaban. Incluso cuando íbamos en coche, si veíamos una montaña o una pared nos preguntábamos cómo sería subir por ellas, pero no habíamos tenido la oportunidad. El verano de 2017 mi hijo pequeño nos regaló una actividad de barranquismo y abrió la puerta de la imaginación y de la curiosidad, no sólo de rapelar barrancos y bajarlos sino de escalar una montaña.
Fue entonces cuando nos lanzamos a la búsqueda de empresas que nos proporcionaran alguna actividad de escalada y encontramos el gimnasio rocódromo en el que ahora entrenamos “ Rock and Wall Climbing” en Sevilla. Contactamos con ellos y nos apuntamos a realizar un curso rápido de escalada de 8 horas, y eso ya fue suficiente. A partir de ahí empezamos a ir de vez en cuando, luego todos los sábados; en un principio ha hacer Boulder, que es una modalidad de escalada sin cuerda, se hacen bloques (una serie de movimientos) en una pared y estamos protegidos por una colchoneta para caer.
Luego nos compramos nuestro equipo (cuerda, grigi, cintas exprés, etc,) y empezamos a practicar escalada con cuerda en el rocódromo, aprender a hacer reuniones con seguridad y demás y cuando nos sentimos seguros y los monitores nos dieron el visto bueno, nos lanzamos a la piedra. Nuestra primera salida fue como no podía ser de otra manera al Cerro del Hierro, y ahí es donde desarrollamos casi toda nuestra actividad. Una vez que empezamos a movernos entre escaladores y montañeros, nos fue picando la curiosidad también por el montañismo y empezamos a subir montañas como el Mulhacen, el Veleta, La Alcazaba y otros tres miles en Sierra Nevada, El Toubkal en Marruecos, etc.
Fue también un amigo del roco el que nos enganchó en los “trails”, invitándonos a participar en uno el año pasado en Quesada. (Jaén).
¿Desde entonces ha sido una constante durante todo este tiempo el participar en esta modalidad deportiva?
Desde que empezamos tímidamente a escalar hemos ido ampliando los días de entrenamiento en el roco y hemos salido siempre que hemos podido a la piedra, dedicando en verano más tiempo ha hacer montañismo y desde el año pasado dedicando muchos fines de semana a participar en las carreras por montaña o Trail.
Desde que empezamos con los ”trails”, hemos compaginado la escalada con las carreras, alternando entrenamientos. La escalada es un deporte muy completo que te pone muy fuerte y eso beneficia a la hora de tener resistencia en las carreras.
El hecho de que compitas junto a tu esposo ¿es un motivo más de satisfacción personal para ti?
Por supuesto es un orgullo y un motivo de satisfacción personal. Los que nos conocen saben que ninguno hace nada sin el otro, hasta ahora y son ya casi 40 años juntos, nos hemos apoyado mutuamente. En las carreras es él el que siempre me acompaña, sacrificando sus tiempos para animarme y apoyarme cuando me ve sufrir por la dureza de las pruebas. Es mi entrenador personal, mi amigo y mi compañero de vida y aventuras.
Creo que habéis escalado picos importantes como el “Mulhacen” y el “Naranjo de Bulnes” ¿qué podrías decir de estas experiencias?
El Mulhacen es la montaña más alta de la península, pero no hace falta escalarlo, se sube andando, lo cual no significa que sea fácil. Se puede subir por varias vertientes y nosotros hemos subido por todas. Es una montaña muy accesible a la que sube muchísima gente, sólo hay que estar atento a la meteorología y no cometer errores para no agotarte demasiado. En invierno también se puede subir con crampones y con piolets, cosa que también hemos hecho, pero no la hemos subido por la cara norte, que si es escalable. Para nosotros el Mulhacen es nuestra montaña, este verano por ejemplo hemos subido seis veces, y lo hemos estado haciendo como entrenamiento en altura y para los “trails”. En los pirineos, hemos subido a la Gran Facha, al Petit Vignemale y en en Marruecos el Toubkal, todos haciendo montañismo.
Al Pico Urriellu, conocido como Naranjo de Bulnes hemos subido con una Guía de escalada, pues se trata de escalada clásica, y es una modalidad que no dominamos. Se sube colocando seguros y son 500 metros de escalada.
