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Reurbanización de varias calles en la barriada de Ntro. Padre Jesús

La inyección económica es cercana a los 280.000 euros

El alcalde de Lora del Río, Antonio Enamorado, el concejal de Urbanismo, Álvaro Aranda, y personal municipal han visitado las obras de ejecución del proyecto ‘Reurbanización de varias calles en la barriada Nuestro Padre Jesús’, que se incluye en el PFOEA 2016 y que cuenta con una inversión económica de 279.078’25 euros.

La actuación en cuestión -sobre una superficie de 1.842 metros cuadrados- comprende la renovación de pavimentos y la ordenación de los espacios para tránsito peatonal y rodado, eliminando las barreras arquitectónicas en la medida que la realidad edificada lo permita.

En detalle

Con esta intervención se pretende continuar con la labor realizada por el Ayuntamiento loreño en años anteriores, al eliminar barreras arquitectónicas; facilitar el paso de peatones, diferenciando el espacio destinado para el coche del peatón, aún cuando en ocasiones su uso sea compartido; ordenar los espacios verdes, conducir las aguas pluviales, y dotar de zonas de aparcamiento de forma ordenada.

Se proyectan calles de uso compartido para peatones y tráfico rodado, con prevalencia del peatón. El fin de la calles es el acceso a los aparcamientos que se proyectan en varios puntos de la urbanización, como al inicio de la calle más septentrional, al final de ésta en fondo de saco y en el punto opuesto de la urbanización, al sur, en una zona amplia en fondo de saco a su vez. Las calzadas serán de losas de hormigón fratasadas con acabado superficial de arena de sílice, con juntas de hormigonado de hileras de adoquín de hormigón prefabricado. Los acerados serán de este adoquín, y los bordillos que se proyectan serán de hormigón.

Para salvar los desniveles entre los acerados y los accesos a las viviendas se proyectan rampas para acceder a las plataformas existentes elevadas sobre aquellos, en la zona sur, donde hay una amplia zona libre, se diseña una línea continua de parterres ajardinados paralelos a la calzada con ancho suficiente para albergar entre ellos tramos de escalones o rampas para salvar el desnivel entre el interior y el exterior de la urbanización en este punto.

Se proyectan accesos adaptados para personas con discapacidad y se reubican los bancos actuales
adaptándose a la nueva distribución de viarios y plantas. Las farolas existentes se mantienen y se reubican los imbornales existentes para recogida de aguas pluviales.